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La Autoestima, como algo lejano.

Si reflexionamos, podemos darnos cuenta, que toda la vida nos han dicho que tenemos que hacer muchas cosas para tener una buena autoestima. Cosas como: hacer deporte, vida saludable, relaciones no tóxicas, vacaciones, tips concretos, tener un propósito, metas y objetivos…y no acabaría la lista infinita. 


Y yo te pregunto, sí te sirve para un tiempo sentirte bien, ¿pero siempre? ¿O cuando dejas de hacer eso concreto, sigue esa sensación de «tener autoestima»?


Recapitulemos. ¿Qué es la autoestima? Es el amor y el valor que nos tenemos hacia nosotros mismos. Nuestra auto-percepción. 


Bien, pero hay una cosita que pasamos por alto, y es que la percepción que tenemos de nuestro valor va enfocada, en las cosas que hacemos y conseguimos. ¿Pero eso realmente es la autoestima?


Voy a intentar ser lo más sencilla posible para que puedas entenderme, porque esto no es de libro, sino es algo que me han transmitido desde la experiencia, y así lo he experimentado y sigo, experimentándolo. 

El ser es la esencia de uno cuando nace. Pero nos cuesta acceder a él, se tapa, por unos filtros de lo adquirido, heredado y las creencias. 


Por lo tanto, nuestro valor siempre ha estado, la autoestima siempre ha existido en nuestro interior, pero estos filtros, desde ese cristal oscuro, no podemos sentirlo. 


Y por qué seguimos intentando hacer cosas para sentirla, porque es una creencia de nosotros mismos, incluso, te sorprendería si te dijera, que muchas cosas que crees de ti, simplemente son creencias que te ha estado transmitiendo en tu infancia, pero que no tiene nada que ver contigo. ¿Y cómo se sabe esto? Con el Método Jaume Campos®, DEEP, Desbloqueo Energético Emocional Profundo, que consiste en establecer un diálogo con el inconsciente para localizar y liberar los bloqueos inconscientes de la persona, desde la concepción hasta la edad actual, restableciendo el equilibrio energético, emocional y físico.


Y es desde ahí, que nos damos cuenta que vivimos en parte nuestras vidas desde puras creencias e interpretaciones. 


El adulto debería enseñar al niño, que debe de ser él mismo, y hacemos todo lo contrario, pues todo lo que hace el niño está mal, y les privamos de cariño. Entonces es cuando el niño se bloquea para poder cubrir su necesidad de no sentirse solo y abandonado. Y es cuando empezamos de niños, a desconectar de nosotros mismos. 


No les ayudamos a apoyarse en ellos mismos, a no transitar lo que van sintiendo en sus interacciones, y a depender de cosas o personas externas, siendo éstas, sus puntos de referencia. Esta dependencia no le permite aprender, sino que entiende, que por si mismo no será capaz, no tendrá las herramientas necesarias para poder afrontar y gestionar lo que le va llegando en la vida. Y, por otro lado, valorará su vida a través de las actitudes de los demás, «no me quieren», «no me hablan», «me miran mal». Centrándose y juzgando la actitud de los demás. Los demás tienen el problema, no yo. Genera mucho sufrimiento. 

Por eso es imposible reconocer y valorar nuestra autoestima, cuando el valor de lo que nos ocurre en la vida depende de los demás. Lo que hagan digan, piensen, etc. 


La vida no es mi forma de actuar ni los resultados y metas alcanzadas, sino mi aprendizaje. Y para ello es imprescindible la responsabilidad de lo que estoy viviendo. Enfocarme en mí, no en los demás. 

La clave está en reiniciar esa relación de adulto y nuestro niño interior, para poder liberar los conflictos inconscientes que nos limitan. 


El amor verdadero, es el valor de uno mismo ❤️ de ahí parte todo 🌟

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El Código

El código es la suma de lo que hemos experimentado y de cómo hemos entendido la vida, a través de lo que hemos heredado, adquirido e interpretado de lo que hemos vivido (conjunto de ideas). 


Como hemos sido educados desde una perspectiva de un comportamiento social, familiar y académica, toda esa información, la vivimos como real, que forma parte de nosotros, y nos aferramos a ella, porque de lo contrario, la sensación es como si desapareciéramos, como si dejáramos de existir. Y por ello, lo defenderemos a capa y espada, sobretodo con la relación más intensa que podemos tener, que es la pareja. 


Para que nos entendamos, sería como el idioma de cada persona, y que estará íntimamente ligado a su familia, aunque empujemos en no ser como ellos, o no hacer lo que nos hicieron, porque el fondo, es el mismo. 


Te pongo un ejemplo, para mi, entender que tú me quieres, es que me llames una vez por la semana, y que me des dos besos y una fuerte abrazo, y para ti, que te escriba todos los días por Whats App, y quedemos una vez al mes a comer, la parte afectiva, para ti, no es tan importante. 


Bien, pues si yo no soy consciente de mi código, y de cómo entiendo el amor, de forma inconsciente voy a percibirlo así, desde ese código y en consecuencia, te transmitiré mi amor hacia ti, desde mi, desde mi código, y a te llegará, de esa forma. En cambio, si soy consciente de cómo concibo el amor, y por ende, profundizo, y puedo comprender la tuya, la interacción vas a ser de bidireccional o recíproca. 


Pues podemos imaginarnos como es con todo, verdad?😅😆 Menudo tinglado jajajaja. 


Y por eso la importancia, de conocer nuestro propio código, para poder entender el del otro, y en consecuencia, no actuar desde nosotros, sino desde el otro, porque realmente es para el otro. Sino estaremos interpretado lo que nos llega del otro o nos relacionaremos desde nosotros, desde nuestro propio filtro, código. 


Para los Especialistas en Gestión Emocional JC® es muy importante el código, básico, imprescindible, para crear una conexión real y verdadera, y para poder ayudarte a que te encuentres a ti mismo, y puedas liberarte de tus conflictos internos. 


Te mando un fuerte abrazo 🌟

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El Enamoramiento ❤️

No sabría por dónde empezar de todo lo que he descubierto de mí misma a través de la Educación Emocional Jaume Campos®, y el Método Jaume Campos®, es más, es un sin parar.

 

Conocí a Jaume a través una persona muy especial que ya no está en el mundo físico, pero que siempre llevaré en mi corazón. Nunca más, fui la misma. Jaume supo dar respuesta y sentido a mis sensaciones físicas, que ahora reconozco que me generaban mucho miedo y bloqueo. Y que ahora entiendo el por qué. Soy tan tan tan sensible, que soy capaz de percibir las sensaciones físicas emocionales de los demás, en mi cuerpo, como si fueran mías. Y hoy es una gran habilidad, pero no ser consciente de ello, era un puñetero caos.

 

Uno de mis puntos de trabajo, ha sido descubrir el amor hacia mí misma. A ser consciente, que todo cuanto necesito, esta dentro de mí. A reconocer todo ese amor y ternura que surge de mi interior, con una fuerza muy intensa, que me abruma, pero que me hace sentir viva, y que deja huella allá por donde paso. 

 

Con la infancia que me tocó vivir, interpreté que mis padres no me querían, para no interpretarlo 😅…pero que a partir de mi trabajo personal a través de la EEJC®, ahora sé, que ese rechazo que recibía de ellos, no tenía nada que ver conmigo, pero como yo no tenía ni recursos ni herramientas para gestionar todos esos impactos, crecí creyendo que no era digna, que era merecedora de todo eso, y por ende, me rechazaba.

 

Hoy sé que me quieren, a su manera, como han entendido el amor, en línea al propio amor que se tienen, y que no podían hacerlo de otra forma, porque era imposible. Y ojo para nada es una justificación. Sino que a pesar de haber sido una putada, me responsabilizo de lo que he sentido y necesitado, y eso me aporta apertura de consciencia y aprendizaje de mí misma.

 

La chicha de la vida no es en sí, lo que me ha tocado vivir, lamentándote, sintiéndote una víctima (aunque desde la mente lo seamos), o rebelándote contra el mundo (desde el mismo lugar, pero el otro extremo), sino qué puedo aprender de ello de mí misma.

 

Sin lo que me ha tocado vivir, hoy no estaría aquí.

 

Con la Educación Emocional Jaume Campos®, hoy puedo decidir, desde mí. 

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Una Vida Diseñada

Con la mirada en el futuro

La sociedad moderna, está acostumbrada a enfocarse en el futuro, pero no solamente eso, sino crear y diseñar su vida ideal. Que eso a priori, parece guay no?Oye la vida que deseo para mi, toma ya. Pero detrás de todo esto, podemos ver cuestiones que no todo el mundo, está preparado para escuchar.


El primer punto sería, si tenemos en cuenta la inmadurez emocional de la sociedad, y sin esa madurez, no es posible el aprendizaje de lo que hemos vivido en el pasado. Y sin comprender y aprender del pasado, no `podemos vivir el presente, el aquí y el ahora. Y si no podemos ni vivir el aquí y el ahora, cómo vamos a crear un futuro. Sí, desde la fantasía y desde un mecanismo inconsciente de huída. Huir de lo que siento, porque no sé ni que hacer con ello.


Eso que siento, es todo mi pasado que me persigue una y otra vez, que se me presenta constantemente en el hoy, como una oportunidad de aprendizaje. Pero que yo, sin comprenderlo, sin tener recursos y herramientas, pero es que además, me da miedo, no hay posibilidad de elección, y de mucho menos, vivir una vida plena y con tranquilidad.


Trabajar todos mis conflictos y bloqueos internos, me permite aprender emocionalmente de lo que me ha tocado vivir, y no solo eso, sino que me aporta todo ese autoconocimiento para poder seguir caminando en la vida, sabiendo que pase lo que pase, estaré preparado para lo que llegue. Es abrazar y rendirte a la vida. Disfrutando de todo cuanto nos llega de la vida, sin más.


Diseñar cómo debería ser tu vida, o centrarte en esos objetivos, tan solo es una idea, una expectativa, e incluso una creencia social, que te lleva a empujar y luchar no solo hacia un destino, que seguramente no estamos preparados, sino a luchar y rechazarnos a nosotros mismos.


No importa tanto el qué y el cuándo. Sino que ante cualquier impacto que se me presente, tendré a la persona más fiel, amorosa y auténtica, a mi misma.


Gracias a la Educación Emocional Jaume Campos®, y el Método Jaume Campos®, es posible. Limpiando paso a paso, aquel cristal que no nos permite ver lo que realmente somos, lo inmensidad de nuestro ser, y lo que podemos llegar a aportar y compartir al mundo, porque sin esta premisa, qué sentido tiene la vida.


Todo cuanto necesitamos, está dentro de nosotros.


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Las Flores de Bach

Las flores de Bach, son un sistema terapéutico natural, vibracional y holístico, desarrollado por el Dr Edward Bach, médico especializado en patología, bacteriología y homeopatía.

 

Tras una enfermedad grave. Y desde la investigación, ensayos y la curación de sus pacientes a través de pruebas con miles de plantas, desarrolló estos remedios. Fue todo un proceso de evolución científica, personal y empírica, enfocada en interpretar la naturaleza de la enfermedad, como el estudio de un desorden profundo del ser. Cada remedio, está enfocado en un estado mental o anímico específico. 

 

Tratar las personalidades, sentimientos y todo aquello que padecían o sufrían sus pacientes, se dio cuenta, que se iban aliviando, y que se desbloqueaba el poder de curación de sus cuerpos, todo volvía al equilibrio. 

 

Las esencias florales en sí son extractos de unas flores silvestres concretas, que tienen la capacidad de ayudar en procesos emocionales y mentales, a través de almacenar las energías vibracionales en agua, pudiendo requilibrar células de cuerpo físico, además de armonizar las disfunciones en el campo emocional, mental y espiritual de todos los seres vivos, sean estos humanos, animales o vegetales.

 

No sustituye ni contradice los métodos médicos ni psicológicos convencionales, sino que los reduce y los potencia. La OMS lo reconoció en 1976.

 

Son remedios completamente naturales, no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones (excepciones casos concretos). En consecuencia, son aptas para personas de cualquier edad, desde recién nacidos, ancianos, para embarazadas, y también se utilizan en animales, e incluso plantas, y un sinfín de preparados cosméticos. 

 

Hay un total de 38 Flores de Bach, y se dividen en 7 grupos, para tratar: 

 

    • Los miedos

-Cherry Plum (Cerasífera): miedo a perder el control, la cabeza, dejarse ir, al borde de una crisis nerviosa.

 

-Aspen (Álamo Temblón): miedos o nerviosismo inexplicables, presagios, sin origen conocido. 

 

-Rock Rose (Heliantemo): pánico, terror, miedo extremo, angustia aguda, miedo a morir, situaciones de peligro. 

 

-Mimulus (Mimulo): miedos conscientes, a morir, a hablar en público, accidentes, etc. 

 

-Red Chesnut (Castaño Rojo): miedo por los seres queridos, excesiva preocupación por ellos, sobreprotectores. 

    • La incertidumbre:

-Cerato (Ceratostigma): falta de confianza en uno mismo, búsqueda del consejo.

 

-Gentian (Genciana): desaliento ante pequeños contratiempos, pesimismo, desanimado y deprimido, identificarse con el fracaso. 

 

-Gorse (Aulaga): desesperanza total, renuncia por lucha intensa. 

 

-Hornbeam (Hojarazo): falta de motivación, fatiga mental para soportar la carga de la vida. 

 

-Wild Oat (Avena Silvestre): falta de misión en la vida, vocación, insatisfacción, ambición y deseo de experiencias.

 

-Sclerantus (Escleranto): duda entre dos extremos, indecisión, duda, cargan con su dificultad a solas.

    • La falta de interés en el presente

-Clematis (Clematide): Deseo de evadirse de la realidad. Poca conexión con el mundo material. Dificultad para materializar proyectos, dispersión. Anhelo por el futuro. Bloqueo en creatividad.

 

-Honesysuckle (Madreselva): nostalgia, añoranza, vivir en el pasado, apego a hechos del pasado tanto felices como tristes.

 

-Chestnut Bud (Brote de Castaño): dificultad o incapacidad de aprender de las experiencias y errores del pasado, repiten las mismas situaciones sin poder generar aprendizaje de lo que se vive. 

 

-Mustard (Mostaza): melancolía. Profunda tristeza que se siente de forma repentina y sin causa conocida. Sensación de estar separado de la propia vida. 

 

-Olive (Olive): agotamiento físico y energético resultado de un esfuerzo intenso y prolongado. Gran sufrimiento interno. 

 

-White Chesnut (Castaño de Indias): pensamientos rumiantes, recurrentes y preocupantes no deseados. Discusiones mentales. Disco rayado. 

 

-Wild Rose (Rosa Silvestre): resignación, apatía, pasividad y fatalismo. Resignarse a vivir la vida sin más. Vacío interior.

    • La soledad:

-Impatiens (Impaciencia)): impaciencia, irritabilidad con personas y procesos, ansiedad, aceleramiento, siento frustración cuando los demás o las situaciones no van a mi ritmo. Dificultad para relajarme. 

 

-Heather (Brezo): miedo a la soledad o el abandono. Necesidad de atención. Autocentramiento, en la continua necesidad.

 

-Water Violet (Violeta de Agua): orgullo, reservado, discreto, distante. No se pide ayuda cuando se necesita. 

    • La susceptibilidad a Las influencias y opiniones de los demás (sensibilidad):

-Centaury (Centaura Menor): felpudo. No saber decir no (límites). Voluntad débil. Sumisión. Necesidad de agradar, deja de lado sus deseos y necesidades.

 

-Holly (Acebo): rabia, odio, envidia, cólera, sospecha, envidia, con deseos de venganza. Se expresan las emociones de forma enfática y colérica. 

 

-Walnut (Nogal): resistencia a los cambios. Necesidad de protección ante los cambios o influencias exteriores. Dificultad para aceptar los movimientos o cambios propios de la vida. La seguridad de la persona se ve afectada por las opiniones, ideas y juicios ajenos. 

 

-Agrimony (Agrimonia): Bajo una máscara alegre. Incapaz de expresar lo que siente. Negación de nuestra propia angustia interna. Necesidad de agradar y ser querido por los demás. Conductas adictivas para evadir el dolor que uno siente.

    • La desesperación y el abatimiento (tristeza):

-Crab Apple (Manzano Silvestre): rechazo así mismo. Avergonzado. Sentirse impuro, sucio físico o mentalmente. Obsesiones, detallistas al extremo. 

 

-Larch (Alerce): sentirse no capaz de realizar aquello que deseamos. Falta de confianza en uno mismo. Sentirse inferior. No se intenta por miedo al fracaso. Autoexigencia, boicot, nos comparamos.

 

-Pine (Pino Silvestre): sentimiento de culpa. Remordimientos. Sentirse responsable de todo. Autoreproche. No damos valor a lo que hacemos, ni disfrutamos de nuestros logros. 

 

-Oak (Roble): profundo sentimiento del deber. Hiperesponsabilidad. A pesar de estar exhausto o agotado, seguimos luchando. No se descansa nunca. 

 

-Elm (Olmo): Sensación de incapacidad por no poder cumplir con aquello que tenemos pendiente. Nos sentimos desbordado por todo lo que tenemos que hacer, gran sensación de carga de la vida a todos los niveles. 

 

-Willow (Sauce): Resentimiento, amargura. Autocompasión. Gran sentido de la justicia. Sentir que la vida es injusta y se proyecta en el mundo nuestras frustraciones. 

 

-Estrella de Belén: shock. Para vivencias traumáticas de cualquier tipo. Perdidas de personas, enfermedad, accidente, ect. 

 

-Sweet Chesnut (Castaño Dulce): profunda desesperación y angustia extrema. Desesperación. Sensación de haber llegado al límite. Sentimiento de abandono. 

    • La preocupación excesiva por los demás:

-Chicory (Achicoria): posesión en el amor, una forma mal entendida de amar desde la necesidad. Sobreprotección. Exigir atención permanente. Manipular, sentirse la víctima. Contsante sufrimiento por no sentirte valorado y querido. 

 

-Beech (Haya): crítica, intolerancia, perfeccionistas, arrogancia, no comprenden a los demás, no conectar con la emoción. 

 

-Vine (Viña): autoritario, intransigente, dominador, ambicioso. Pretendiendo imponerse a los demás. Esperan obediencia o no obedecen. 

 

-Verbain (Verbena): excesivo entusiasmo, irritabilidad e intolerancia si no se logra persuadir a los demás. Nervios y rebeldía a las injusticias. 

 

-Rock Water (Agua de Roca): autorepresión, duro consigo mismo, inflexible, rígido, estricto con su forma de vivir. Nunca alcanza la perfección. 

 

Además, del remedio rescate, para situaciones de emergencia, en donde la persona necesita una contención urgente, por una crisis, shock, noticia impactante, etc. Este remedio está formado por 5 flores de Bach: Impatiens, Cherry Plum, Estrella de Belén, Rock Rose y Clematis. 

 

En el Método Jaume Campos® nos ayuda al especialista y consultante, a identificar la emoción atrapada, y poder facilitar el proceso de acompañamiento y trabajo, en la sesión. Sí que siento y percibo, que las trabajamos desde otro lugar. No tanto en el síntoma, el patrón o cómo se expresa aquello que hay que trabajar, desde la necesidad de vivirlo desde la positividad o cambiarlo, sino yendo al origen del conflicto. 

Nos aporta la info necesaria para guiarnos a las dos partes. El especialista desde su propia conexión y a través de su propio trabajo personal y la experiencia que va adquiriendo, va generando una biblioteca emocional, que le permite poder acompañar al consultante a la profundidad que esté preparado. Al final de la sesión, se elabora el preparado con las flores de Bach testadas, para una mejor integración

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La coraza emocional: «Una persona con carácter”

En la actualidad, estamos acostumbrados a decir que tal persona tiene carácter o carácter fuerte, o que es una persona de carácter. Nada más lejos de la realidad. No solo no es real, y ese comportamiento no es más que la consecuencia de algo que surge en su interior, su sentir. Sino que nos asusta o nos molesta muchísimo ver personas con estas formas de expresarse. No solo hay creencias, patrones e ideas…sino que interactuar con personas así, seguramente nos proyectan bloqueos emocionales propios. El miedo a nuestro padre o madre cuando se enfadaba con nosotros, el profesor, la tía, el hermano…


Todo aquello que vas experimentando y que no somos capaces de gestionar, se va acumulando en nuestro cuerpo, y de forma innata, se nos va a repetir una y otra vez, en diferentes entornos, con diferentes personas, y de diferentes “formas”, para que podamos aprender de ello. 


Una persona con “carácter”, no es más que una persona inmadura emocionalmente, que no sabe gestionar sus emociones, y que se expresa interactuando de forma visceral. Va acumulando, y acumulando emociones…hasta que explota. Desde esta forma de funcionar, porque al final es eso, no sabe hacerlo de otra manera, no se puede aprender.


Es como una olla a presión. Se va llenando y llenando de las emociones ante las situaciones que va viviendo día a día, hasta que es tan grande la tensión interna, que explota, como la válvula de la olla a presión, y no hay más elección que esta. Y de nuevo, la olla está vacía, hasta que llena de nuevo. 


Esta forma de expresarse al mundo, nada tiene que ver a su personalidad, es una coraza o una forma de “protegerse”, no hay consciencia de lo que siente, y en verdad, nada de esto es real, forma parte de ese personaje que creamos para sobrevivir. Y esto va a depender de lo heredado, adquirido e interpretado. Tendrá integrado como creencia que mostrarse vulnerable, la realidad de su interior, de lo que siente, le van hacer daño, o quizás es de débiles, o que va a ser rechazado… un sin fin de como uno lo vive, pero que al final, lo que importa, es cómo se siente ante lo que está ocurriendo, darle el valor que se merece. 


Negar lo que siento, es negarse a uno mismo.


Con la Gestión Emocional, hay aceptación y elección.

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¿Qué se nos viene a la cabeza, cuando somos padres?


Cuando somos padres, se nos pasa por la cabeza un sinfín de cuestiones, y abordarlas todas sinceramente, no acabaríamos nunca. Pero sí expresarte, que la que sea, bienvenida!Ya tienes un punto de partida, y algo que aprender.


Vamos a ir o lo realmente importante y significativo:


-Ser los mejores padres.

-No hacer o repetir, lo que hicieron con nosotros, nuestros padres.

-La educación para nuestros hijos. 


Todo esto es realmente subjetivo. Va a depender mucho, de lo que hemos heredado, de nuestra personalidad, de lo interpretado y por supuesto, lo vivido. 


Ser los mejores padres, sí suena bien, y está bien. ¿Pero qué es ser el mejor padre o madre, o ser un buen padre o madre? En el intento de llegar a esa meta, a esa idea, a esa expectativa, nos vamos a encontrar con diversas dificultades, que no va a dar el valor real de nuestras acciones, y mucho menos, el amor que tenemos hacia nuestros hijos e hijas. 


Contra más nos acerquemos a esa meta, mejores padres nos sentiremos, contra menos nos acerquemos, más nos exigiremos comportarnos o tomar esas acciones, que creemos que nos aportan ese valor. 


El enfoque correcto es poder ver qué me impide emocionalmente, aportar o llegar a ese objetivo. Y aquí hay un mar abierto. 


Exigirnos o esforzarnos en no hacer lo que hicieron con nosotros, supone rechazar nuestro pasado, y, por lo tanto, una gran oportunidad de entender cómo nos hemos sentido con el impacto de esas acciones. Muchas veces, lo que hacemos es totalmente lo contrario, es decir, pasar de un extremo a otro. 


Recuerda, no podemos borrar nuestro pasado, pero sí aprender de él, desde él, no desde querer cambiarlo, esquivándolo. 


La educación es algo muy importante en la vida de nuestros hijos, y sí, también tener claro hacia donde ir. Pero volvemos al mismo punto de partida, si nos hacemos expectativas o la idea de cómo tiene que ser todo lo relacionado a nuestros hijos, sin tenerlos a ellos en cuenta, y mucho menos a nosotros, estaremos constantemente en una lucha. 


Empujo en cómo tienen que ser las cosas, y rechazo mi realidad interior. 


Es muy necesario trabajar nuestro pasado, para que podamos realmente aprender y crecer como personas al lado de nuestros hijos, sin control, exigencia y culpa. 


Entender cómo funcionamos, qué hemos sentido y necesitado en aquellos momentos de impacto para nosotros, es tener la oportunidad de aprender y nutrirnos de ello. 


¡Esto es posible a la gestión emocional!

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